Sobre el Evangelio de Hoy: San Lucas 19,41-44.

Este comentario fue escrito originalmente por el Diácono Aníbal de Jesús Ortega, pero contiene algunas líneas añadidas por mi esposa, Doris Nieto, desde su reflexión personal.

Jesús llora por Jerusalén, porque a pesar de sus esfuerzos por mostrarle el camino recto, no han querido aceptarlo y cambiar. Ahora vendrán las consecuencias de su indiferencia y desobediencia, de su mal proceder.

Así pasa con nosotros. Muchos hacemos caso omiso de lo que Dios nos dice, de lo que nos pide para darnos la paz, y luego vienen las consecuencias. 

Si hoy nos enteramos de que mañana vamos a dejar este mundo, seguro haríamos todo lo que hasta ahora no hemos hecho.  Si Dios nos avisara hoy que mañana es el fin de este mundo, seguro que se llenarían nuestros templos...

Si hoy escuchas la voz del Señor no endurezcas el corazón, no cierres tus oídos.... después puede ser muy tarde.

¡Bendiciones!

Evangelio según San Lucas 19,41-44.

Cuando estuvo cerca y vio la ciudad, se puso a llorar por ella, diciendo: "¡Si tú también hubieras comprendido en este día el mensaje de paz! Pero ahora está oculto a tus ojos. Vendrán días desastrosos para ti, en que tus enemigos te cercarán con empalizadas, te sitiarán y te atacarán por todas partes. Te arrasarán junto con tus hijos, que están dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no has sabido reconocer el tiempo en que fuiste visitada por Dios".
Palabra del Señor